Las universidades y los sistemas de educación superior mundiales están siendo transformados por nuevos y cambiantes actores, prácticas, programas, políticas y agendas (Olds y Robertson, 2014, p. 13).

Las instituciones de educación superior tienen en gran medida la responsabilidad de buscar los medios adecuados para que sus egresados estén enfocados hacia la nueva dinámica e interacción mundiales. Un componente importante que brinda la experiencia para la apertura y comprensión es la movilidad académica internacional.